Internacionalización para Organizaciones sin Ánimo de Lucro

Esta estrategia es un término medio entre la estrategia multinacional y la estrategia global, tratando de crear un equilibrio entre la eficiencia con la adaptación a las necesidades locales dentro de varias zonas, regiones o países. Aprovecha la globalización y trata de trabajar a nivel global, pero al mismo tiempo no se olvida de las necesidades locales, tratando de aprender sobre los diferentes entornos y culturas, para adaptar su trabajo a esas zonas, regiones y países y que sea de utilidad para los locales.

El nivel de enfoque doméstico frente al global en esta estrategia depende de cada organización y de su propósito. Algunas organizaciones adoptarán una estrategia más doméstica, investigando e intentando ayudar con las necesidades locales, pero teniendo a su vez aspectos globales como un proceso de toma de decisiones global o un sacrificio en la adaptación. ¿Para qué es esto? Para ahorrar recursos.  O, por otro lado, otras organizaciones seguirán una estrategia global, tratando de ahorrar gastos y gestionar las decisiones a nivel mundial, pero luego hacen algún seguimiento de la puesta en práctica local de su trabajo, cambiando y adaptándolo para que sea lo más útil posible para los locales y sus necesidades. Teniendo en cuenta estos factores, una estrategia transnacional puede ser difícil de gestionar, ya que seguir las necesidades tanto locales como globales puede ser realmente estresante y costoso para una organización. Un buen equilibrio entre la eficiencia y la adaptación es la clave del éxito de esta estrategia.

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Esta estrategia es muy adaptable al enfoque de cada organización, por lo que se adapta a cualquier tipo de organización con una capacidad mínima para extenderse a nivel mundial, pero también para trabajar en las necesidades locales.