Internacionalización para Organizaciones sin Ánimo de Lucro

Hemos hablado mucho sobre la creación de colaboraciones y su importancia en el proceso de internacionalización. Pero la pregunta es: ¿cómo se construye una colaboración desde cero?

Para empezar, tenemos que identificar y buscar posibles socios para nuestro proyecto. Podemos realizar una investigación local o utilizar herramientas como LinkedIn o Google para encontrar lo que buscamos: tal vez organizaciones similares, asesores jurídicos, otras ONG… depende de nuestras necesidades o intereses. Sin embargo, lo más importante es hacer la primera llamada: ponerse en contacto con los posibles socios y explicarles tu proyecto puede ser tedioso y difícil, pero en realidad es la forma más rápida y fácil de empezar a crear tu red. Después de eso, realizar una reunión y especificar juntos las ideas y preguntas relacionadas con tu proyecto podría ser una buena idea.

Cuando se crean colaboraciones, es crucial tener en cuenta el punto de vista de tu socio: ¿Se va a beneficiar de la asociación? ¿Está acaso interesado en participar en tu proyecto? Debes seleccionar los socios que mejor se adapten a tu organización y al proyecto concreto que estás iniciando en su país, de esta manera la colaboración dura más tiempo y da mejores resultados para ambas organizaciones.

Otra cosa importante que debe tener en cuenta es que empezarás a trabajar dentro de una colaboración, no solo: esto implica agendas, planes de trabajo compartidos, plazos y compromiso. Además, lo ideal sería hacer un seguimiento del estado del proyecto y de la propia asociación. Un plan de calidad es la mejor opción para este tipo de proyectos.